Día Mundial de las Abejas. Dependemos de su supervivencia para nuestra vida y para combatir la pobreza.

La celebración anual del Día Mundial de las Abejas permite sensibilizar acerca del papel esencial que las abejas y otros polinizadores desempeñan en el mantenimiento de la salud de las personas y del planeta, así como sobre los muchos desafíos que afrontan hoy en día.

Esta celebración tiene lugar desde el año 2018 en la que se produjo la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la que el 20 de mayo se declaró Día Mundial de las Abejas.

La fecha elegida para celebrar el Día Mundial de las Abejas se corresponde con la fecha de nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna perteneciente a una familia de apicultores de Eslovenia, donde la apicultura es una importante actividad agrícola con una larga tradición.

En la actualidad, el número de abejas, polinizadores y muchos otros insectos está disminuyendo. El Día Mundial de las Abejas supone una oportunidad para que todas las personas ―gobiernos, organizaciones, sociedad civil y ciudadanía interesada― promovamos acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia y diversidad y apoyen el desarrollo sostenible de la apicultura.

Cinco razones para apoyar la apicultura

Fomentar la apicultura, o cría de abejas conlleva múltiples beneficios para la sociedad y el medio ambiente, siendo algunas de las razones por las que hay que promover este sector:

La campaña desarrollada en 2024 en el Día mundial de las abejas tiene la finalidad de concienciar a los/as jóvenes y a otras partes interesadas sobre el papel esencial de las abejas y otros polinizadores en la agricultura, el equilibrio ecológico y la preservación de la biodiversidad. Haciendo participar a las nuevas generaciones en actividades apícolas, iniciativas educativas y esfuerzos de promoción, podemos inspirar a una nueva generación de líderes y lideresas medioambientales con capacitación para producir repercusiones positivas en el mundo.

  • Polinización de Cultivos: La apicultura contribuye directamente a la polinización de los cultivos agrícolas. Mantener las colmenas cerca de los campos de cultivo, se asegura una mejor polinización, lo que aumenta la calidad y la cantidad de la cosecha. Con ello estamos fomentando una mayor productividad agrícola que contribuye a la seguridad alimentaria global.
  • Conservación de la Biodiversidad: Las abejas desempeñan un papel crucial en la preservación de la biodiversidad al polinizar multitud de especies silvestres. Cuando impulsamos la apicultura, además de proteger a las abejas, promovemos la conservación de la diversidad de plantas y animales en los ecosistemas naturales, contribuyendo así a la salud y la estabilidad de estos ecosistemas.
  • Generación de Empleo y Desarrollo Rural: La apicultura puede ser una fuente importante de ingresos y empleo en áreas rurales y urbanas. La cría de abejas y la producción de productos apícolas como la miel, la cera y el propóleo pueden proporcionar oportunidades económicas para las personas que se dedican a la apicultura, además de fortalecer las economías locales y nacionales. Ejemplo de ello es Eslovenia, donde la apicultura es una forma de vida para muchas personas, familias y comunidades, que obtienen productos apícolas para la alimentación y la medicina tradicional y utilizan sus conocimientos y habilidades para cuidar de las abejas y del medio ambiente, tanta es la importancia de la apicultura en en este país que se refleja en su rica terminología y en los textos académicos, literarios y folclóricos , en el arte y en la arquitectura (con la construcción de colmenares tradicionales).
  • Beneficios Ambientales: La apicultura se practica generalmente de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Las abejas ayudan a mantener la salud de los ecosistemas al polinizar plantas y contribuir al ciclo de nutrientes. Además, las colmenas pueden servir como indicadores de la calidad ambiental, ya que las abejas son sensibles a los cambios en el entorno, como el cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitat.
  • Educación y Conciencia Ambiental: Fomentar la apicultura puede ser una oportunidad para educar a la comunidad sobre la importancia de las abejas y los polinizadores en general. Al involucrar a las personas en actividades relacionadas con la apicultura, como la instalación de colmenas urbanas o la participación en programas de conservación de abejas, se puede aumentar la conciencia sobre los problemas ambientales y fomentar prácticas más sostenibles en la sociedad.

Productos de la colmena

Los productos de las abejas pueden usarse como alimento para humanos, alimento para animales, cosméticos, medicamentos utilizados en medicina convencional (principalmente vacunación) o en apiterapia, edulcorantes, etc. Puedes descargarte la siguiente infografía y conocer sus beneficios.

Descargar infografía aquí

El fomento de sistemas agrícolas más variados y la reducción de la dependencia de productos químicos tóxicos pueden facilitar un aumento de la polinización. Este enfoque puede permitir aumentar la cantidad de alimentos y mejorar su calidad, y beneficiar así tanto a las poblaciones humanas como al ecosistema.

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