La alimentación escolar y el apoyo a la escolarización desempeñan un papel crucial en la lucha contra la pobreza al garantizar que niños y niñas tengan acceso a alimentos nutritivos y los recursos necesarios para incorporarse a la escuela, lo que a su vez puede mejorar su salud, educación y oportunidades futuras.
El inicio de un nuevo curso escolar siempre trae consigo una mezcla de sentimientos, tanto en estudiantes como en docentes y familias. Mientras que para niños y niñas es una oportunidad de regresar a la rutina, para padres y madres supone un desafío sobre todo para las débiles economías familiares. Este año, el comienzo del curso escolar se encuentra marcado por nuevas propuestas pedagógicas, enfocadas a mejorar la práctica docente en Nicaragua.
Nuestro trabajo nos ha demostrado la importancia de apostar por la escuela como «espacio clave» porque garantiza la educación, protección y alimentación de la infancia más vulnerable, es por ello que una vez más y coincidiendo con el inicio del curso escolar en Nicaragua hemos dado comienzo a las actividades de abastecimiento alimentario en los comedores y reparto de material escolar que forman parte de nuestro proyecto «Apoyo a centros escolares en León y Chinandega«.
Así mismo una año más estamos trabajando en el establecimiento de colaboración conjunta con el Ministerio de Educación de Nicaragua a través de una alianza que nos permita realizar una labor más eficaz y mejor.