La educación es el eje central del ODS número 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y todas.
La Educación sin duda supone una de las principales bases para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Tal y como se establece en el Objetivo 4 de los ODS «Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar a abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo. »
Es por esta razón que Ayudemos a un@ niñ@, centra gran parte de su actividad en apoyar la escolarización de niños y niñas de sus proyectos en Nicaragua, coincidiendo con el inicio del curso escolar 2020 en Febrero, se han iniciado las tareas de dos de los programas de AauN directamente relacionados con el apoyo a escuelas:
Por un lado el Área de Seguridad Alimentaria ha iniciado el apoyo al abastecimiento alimentario del Programa de Alimentación Escolar en escuelas de comunidades rurales y barrios con extrema vulnerabilidad a fin de complementar y mejorar el aporte alimentario en los comedores escolares.
Por otro el Área de Educación inició su andadura con dos de las actividades habituales a principios de año:
-Reparto de material escolar. Llevado a cabo entre el alumnado y profesorado de los centros Educativos en los que Ayudemos a un@ Niñ@ realiza proyectos en Nicaragua. Este primer paquete escolar es fundamental a la hora de fortalecer un mejor acceso de niños, niñas y adolescentes a su reincorporación al sistema educativo, porque supone un gran apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.
-Actividades de Salud Preventiva Escolar. Con el inicio de la Campaña de Desparasitación Escolar que es fundamental a la hora de mejorar los niveles de nutrición en niños, niñas y adolescentes que acuden a los Comedores Escolares que Ayudemos a un@ Niñ@ atiende en Nicaragua.
A través de estas iniciativas pretendemos mejorar los índices educativos y nutricionales de los niños y niñas en edad escolar, así como promover la creación de capital humano y social en las comunidades, por medio de la participación y capacitación de diversos agentes sociales, sobre todo, docentes, padres y madres que son las personas encargadas de gestionar los comedores escolares.