La historia del conflicto se remonta a finales del siglo XIX, con el surgimiento del sionismo, un movimiento nacionalista judío que abogaba por el establecimiento de un estado judío en Palestina. En 1881 los judíos comenzaron a emigrar hacia Palestina, el número de personas migrantes fue creciendo progresivamente, especialmente tras la persecución en Europa, lo que dio lugar a que las tensiones con la población árabe local empezaron a intensificarse.
Tras la Primera Guerra Mundial, Palestina quedó bajo el Mandato Británico (1920-1948) y está situación aumentó estas tensiones, las medidas políticas tomadas por el gobierno británico como la Declaración Balfour de 1917, en la que el mismo expresó su apoyo a la creación de un hogar nacional judío en Palestina, fue vista por los árabes como una traición a sus aspiraciones nacionales. A lo largo de los años 20 y 30, se produjeron disturbios y enfrentamientos entre ambas comunidades.
Pero no fue hasta 1947, que la ONU propuso un plan de partición que dividía Palestina en estados judío y árabe. A pesar de la aceptación del plan por parte de los líderes judíos, los árabes lo rechazaron, considerándolo injusto.

Niños refugiados palestinos en una escuela improvisada en Nablus, Cisjordania, 1948.
En 1948, Israel declaró su independencia, lo que desencadenó la primera guerra árabe-israelí. El conflicto tuvo como resultado el establecimiento del Estado de Israel y el evento denominado la Nakba que originó el desplazamiento de miles de personas. Se estima que ntre 700.000 y 750.000 palestinos y palestinas fueron expulsados/as de sus hogares, perdieron sus tierras y se convirtieron en población refugiada en los países árabes vecinos, o desplazada en Gaza y Cisjordania. Esta categoría jurídica se extendió a sus descendientes y, más de 70 años después, la cifra de personas refugiadas supera los cinco millones.
Se trata de la población refugiada más antigua de la historia moderna y uno de los principales focos de debate del conflicto, ya que la Resolución 194 de la ONU, de 1948, reconoce el derecho de retorno e indemnización de las personas refugiadas palestinas de aquel conflicto. Y también se lo reconoce a sus descendientes. Setenta y tres años después, la resolución sigue sin cumplirse.
A lo largo de las décadas siguientes, se produjeron varias guerras significativas, incluyendo la Guerra de Suez (1956), la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973). La Guerra de los Seis Días fue particularmente impactante, ya que Israel ocupó territorios como Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán. Esta ocupación ha sido un punto central del conflicto, generando resistencia palestina y llamamientos internacionales por su finalización.